En las calles, bajo sombras de viejos árboles o en aulas improvisadas, se libra una batalla silenciosa: la del conocimiento que nunca llegó. Aunque muchos venezolanos ya saben leer y escribir, se enfrentan a un obstáculo más profundo: ese “saber” no alcanza para comprender un texto, razonar frente a un problema o navegar el mundo que los rodea.
Según una encuesta del Centro de Investigaciones Populares, alrededor del 4,5 % de la población se considera analfabeta, y solo un 11,4 % culminó la primaria y un 34,2 % la secundaria (El Diario, mundour.com). Pero estas cifras solo arañan la superficie. El verdadero desafío es el analfabetismo funcional: saber leer o escribir, pero sin entender lo que se lee, sin aplicar ese conocimiento en la vida diaria (El Periódico, 2001online.com).
Uno de los docentes más reconocidos en el estado Aragua, Richard Rivas, alerta que este mal afecta hasta a quienes tienen títulos universitarios. Muchos no logran leer tres páginas seguidas o realizar una regla de tres sin ayuda tecnológica (El Periódico). Esta dificultad se aferra especialmente a quienes pasaron por un sistema educativo que, lejos de enseñar a pensar, priorizó la memoria.
Hoy, el panorama escolar es más sombrío. Aulas sin agua ni luz, maestros con salarios que no cubren el pasaje, escuelas al aire libre… Esta crisis estructural obliga a improvisar, y los más afectados son los estudiantes (El País). Mientras tanto, quienes educan huyen del país, desmotivados por salarios menguantes. En la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, la matrícula cayó de 106 000 a apenas 43 000 entre 2010 y 2022 (Wikipedia).
Las universidades, por su parte, sufren una doble estocada: por un lado, se crearon nuevas casas de estudio bajo el programa del gobierno sin asegurar calidad (Wikipedia); por otro, muchas instituciones históricas sufren deserción, deterioro y falta de acreditación, mientras se abandonaron los exámenes de admisión desde 2016 (espaciosdeeducacionsuperior.es, Redalyc).
Para quienes viven esta realidad, las cosas no son solo cifras. En Reddit, estudiantes y docentes comparten su frustración:
“Tremendos profesores se han ido… El gobierno no invierte porque quienes egresan se van del país.”
“Lo que queda es puro loco.”
(Reddit)
En definitiva, Venezuela se enfrenta a una paradoja cruel: aunque gramáticamente alfabetizada, gran parte de su población no logra comprender, razonar, ni siquiera participar plenamente en su sociedad. Y esta herida se ha abierto con el colapso de un sistema educativo que pareció sólido, pero nunca fue realmente fuerte.







