Génesis Leticia Riera Chirinos: Un año detenida arbitrariamente y la crisis de derechos humanos en Venezuela


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Génesis Leticia Riera Chirinos cumple un año detenida de manera arbitraria en los calabozos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) de Punto Fijo, en el estado Falcón, Venezuela. Su detención se produjo tras las protestas derivadas de los controvertidos resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, en un contexto de fuerte represión política que sigue azotando al país.

Una detención sin justicia

La joven de 23 años, estudiante de tercer semestre de Comunicación Social en la Universidad Bolivariana de Venezuela en Coro y trabajadora en redes sociales, fue arrestada arbitrariamente en su vivienda la noche del 8 de agosto de 2024. Desde entonces, permanece privada de libertad sin que se haya iniciado la fase de juicio, lo que constituye una violación flagrante de sus derechos fundamentales y del debido proceso, principios reconocidos en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Los familiares de Génesis enfrentan una situación desgarradora. Carecen de información clara y precisa sobre el proceso judicial. Cuando viajan a Caracas para intentar comunicarse con los representantes legales y judiciales, el defensor público impuesto no se presenta, y el fiscal 58 de Terrorismo, Ernesto Dueño, solo les ha pedido paciencia y que eviten hacer viajes frecuentes, dada la falta de avances. Esta falta de transparencia y atención profundiza la crisis de confianza en el sistema judicial venezolano, ampliamente criticado por organizaciones internacionales como Human Rights Watch.

Impacto social y económico en la familia

La detención de Génesis ha tenido consecuencias devastadoras para su núcleo familiar. Como principal apoyo en la crianza y manutención de sus hermanos menores, su ausencia desestabiliza el hogar. Además, los gastos han aumentado considerablemente. Los familiares deben llevarle comida diariamente al CICPC, y los viajes a Caracas para gestionar su situación suponen un gasto mínimo de 100 dólares solo en transporte, sin incluir alojamiento, que no pueden costear, lo que genera un estrés económico adicional. La ONG Foro Penal ha documentado ampliamente cómo las detenciones arbitrarias en Venezuela impactan negativamente en la economía y la salud mental de las familias.

Condiciones carcelarias inhumanas

Génesis se encuentra recluida en una celda junto a otras 12 mujeres, siendo la única detenida por motivos políticos. Las internas duermen en hamacas improvisadas con sábanas, una situación que refleja la precariedad del sistema penitenciario venezolano. Informes recientes de Amnistía Internacional denuncian el hacinamiento y las condiciones degradantes en las prisiones del país, que agravan el sufrimiento físico y psicológico de las personas privadas de libertad.

Responsabilidad del Estado venezolano

El gobierno de Nicolás Maduro debe asumir plena responsabilidad por el daño físico y mental causado a Génesis y a otros jóvenes detenidos arbitrariamente tras las elecciones presidenciales. La negligencia institucional, sumada a la represión política, genera un clima de inseguridad jurídica y violencia estatal. El Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo han sido señalados por el incumplimiento sistemático de sus obligaciones, prometiendo revisiones de casos y excarcelaciones que nunca se materializan, según reportes de Human Rights Watch.

Esta situación ha provocado trastornos mentales graves en los detenidos y sus familiares, incluyendo depresión y ansiedad, un fenómeno que expertos en salud mental han vinculado con las condiciones de detención prolongadas sin juicio y la incertidumbre jurídica (Organización Mundial de la Salud).

Un símbolo de resistencia

Génesis representa la lucha de muchos jóvenes venezolanos que enfrentan la injusticia y la represión solo por expresar su derecho a la protesta pacífica y participar en el debate político. Su caso debe ser objeto de atención urgente por parte de organismos nacionales e internacionales, tales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y las Naciones Unidas, para exigir garantías procesales, el respeto a los derechos humanos y su inmediata liberación.


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Miguel Ángel Urbaez Niño
Miguel Ángel Urbaez Niño
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